Hasta no hace mucho tiempo, la medicina y los neurocientificos, se encargaban de investigar el cerebro, mientras que la psicología, investigaba principalmente el comportamiento del ser humano.
Era como si los psicólogos y los biólogos estuvieran viviendo en mundos diferentes.
Esto está cambiando, ha surgido un nuevo paradigma donde cada vez se está dando más importancia a la medicina cuerpo-mente.
Con las nuevas investigaciones en psiconeuroendocrinmunologia (PNEI)- las neurociencias, etc. podemos comprender la interrelación entre el cuerpo y la mente.
La PNEI será el paradigma de la medicina del futuro.
Estudia la relación entre la psiquis, el sistema nervioso, el sistema inmune y el sistema endocrino, su premisa principal es la homeostasis, o sea el equilibrio, y ofrece los conceptos y los componentes para cambiar la forma en que percibimos el mundo.
Ya no cabe duda que lo que pensamos y sentimos, moviliza química en el organismo, que las emociones reprimidas vulneran nuestro sistema inmunológico, que el estrés y las creencias tóxicas se instalan en nuestro cerebros como redes neuronales que determinan conductas adictivas a nuestra forma de percibir y reaccionar en la vida.
Nuestra manera de ver el mundo es una interpretación que se basa en nuestro sistema de creencias, aprendido a edades tempranas, antes de los 7 años, donde nuestra corteza prefrontal aún no estaba desarrollada como para poder discernir qué es lo conveniente y qué no, para nosotros.
En estas etapas infantiles, todo entraba por sugestión y lo que veíamos en el funcionamiento de nuestros padres era “la ley”, con tal de procurarnos el amor que tanto necesitamos como niños para poder sobrevivir…
Ese sistema de creencias, contiene algunas que son potenciadoras, pero también hay muchas otras creencias que nos limitan en la vida, que funcionan soterradamente de manera inconsciente, haciéndonos atraer a la vida situaciones que resuenan con ellas.
Las investigaciones del biólogo Bruce Lipton y de la Dra. Candace Pert, entre otros, nos indican como las creencias que mueven emociones, que mueven sustancias químicas en el cuerpo, pueden controlar el comportamiento y la actividad genética, y por lo tanto, el desarrollo de nuestras vidas.
Gracias a las investigaciones sobre plasticidad cerebral, sabemos que podemos adquirir plasticidad biológica y biopsicosocial para poder enfrentar las situaciones adversas y salir fortalecidos de ellas, tornándonos resilientes, entendiendo por resiliencia la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límites y sobreponerse a ellas.
Las actitudes, hábitos y estados emocionales, desde el amor hasta la compasión y desde el miedo hasta el resentimiento y la rabia, producen sustancias químicas que optimizan o debilitan nuestra salud.
La extraordinaria maquinaria neuro-inmuno-endocrinologica (en palabras de Stella Maruso) está permanentemente a nuestras órdenes y cada uno de nosotros, ya sea consciente o inconscientemente las estamos movilizando momento a momento.
El cerebro es el que coordina y envía órdenes a través del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, y pone en marcha la secreción de hormonas que alcanzan los linfocitos y estos transmiten las órdenes. También a través del sistema nervioso autónomo (vegetativo), simpático y parasimpático, al que sistema inmunológico escucha y atiende en cada momento.
Los intermediarios son las moléculas de emoción (como las llamo Candace Pert) que corresponden a cada uno de estos sistemas.
Pero al revés también ocurre, el sistema inmunitario informa al sist. Nervioso lo que está sucediendo.
El sistema inmune se pasa el tiempo escuchando nuestros monólogos y su respuesta está condicionada por los pensamientos.
De ahí la importancia de un proceso terapéutico donde puedas conocer el sistema de creencias que hace que vivas de la manera que lo haces, y poder elegir cambiar las creencias limitantes, investigando la programación de la niñez y aprendiendo a gestionar el mundo emocional, desarrollando una inteligencia emocional que es tan importante para tu calidad de vida y de las relaciones.
Te acompaño en el Proceso
Consultas Presenciales / Consultas por Skype
Juana Ma. Martínez Camacho
Terapeuta Transpersonal
(Escuela Española de Desarrollo Transpersonal)
Especialista en Bioneuroemoción
(Instituto Español de Bioneuroemoción)
Facilitadora Internacional CMR (Liberación de la Memoria Celular)
(Cellular Memory Release)