La gran búsqueda de todas las personas, es la felicidad. Con ese objetivo, nos implicamos en una serie de situaciones, como la ruptura de relaciones afectivas, cambios de empleo, de casa, de ciudad, de país, etc.
Aún así, muchas veces, continuamos teniendo dificultades para obtener eso que llaman “felicidad”. Buscamos fuera, lo que deberíamos buscar en nuestro interior.
Toda la felicidad está en nuestro interior, pero muchas personas intentan transferir esa condición de felicidad al exterior, lo cual no nos libera.
Nos apegamos a las cosas, las personas, el poder, el estatus, pero nada de eso garantiza nuestra felicidad.
Intentamos resolver un problema, y nos encontramos con otro mucho peor. Nos cuesta comprender la simplicidad de la vida.
Cada uno de los acontecimientos que vemos como obstáculos, traumas o dificultades, nos da una llave para descubrir el milagro de nuestra existencia y para entender el secreto y la magia de la vida. Esas “oportunidades” son los verdaderos desafíos que proporcionan energía y ponen en marcha el desarrollo de nuestra conciencia.
Desde el punto de vista espiritual, la vida es un viaje en dirección a nosotros mismos. Hay una infinidad de caminos. Cada uno debe escoger el suyo.
La mayoría de las veces, necesitamos hacer cambios profundos en nuestra forma de vida, aprender a andar con nuestros propios pies, abrir las puertas de nuestra sabiduría interior.
Somos mucho más de lo que creemos.
Necesitamos vaciarnos interiormente de prejuicios, emociones, pensamientos, para poder estar disponibles a una nueva realidad.
El método Reiki, puede ser uno de esos caminos, un camino seguro de autodescubrimiento, pero no siempre será cómodo, ya que todo cambio exige un período de adaptación.
El Reiki es una práctica que lleva a la persona a una profunda transformación y a la expansión de la conciencia, pero es un proceso lento que requiere paciencia, persistencia, y una gran voluntad de realizar cambios profundos de comportamientos con vistas a mejorar y evolucionar.
Para que los cambios sean armoniosos, necesitamos tiempo, para estabilizarnos. Para crecer necesitamos tiempo, compromiso personal y ganas de aprender.
Podemos comparar la escala de evolución espiritual con escalones; cuando llegamos al peldaño más alto de nuestra conciencia, las exigencias son mayores. La vida es un eterno cambio y transformación. En vez de resistirnos a ello, podemos aprender a aceptarlo y entenderlo.
Un grado de Reiki no se refleja en la madurez y espiritualidad del iniciado.
El nivel de Reiki, solo crea la posibilidad de canalizar energía Reiki. Encontramos energía y valentía para apartar los obstáculos paso a paso, apartando una a una las piedras que están en nuestro camino, empezando por las dificultades más pequeñas.
En Japón, el camino recorrido por el iniciado, es llamado Reikido (Do = camino). Cualquier camino espiritual puede enriquecer el de Reiki, y el Método Reiki, puede enriquecer cualquier camino espiritual.
El uso de la energía Reiki, proporcionará a las personas la oportunidad de ser mas Conscientes. Lo importante es que el Reiki se utilice regularmente, y de forma placentera, sin convertirse en una obligación, ya que esto obstruiría el proceso.
La armonización se da de abajo hacia arriba, es decir, que, para construir nuestro “templo”, debemos aprender primero a asentar los ladrillos.
La primera gran transformación ocurre en el nivel físico (primer chakra), tras la iniciación en el 1º nivel de Reiki, siempre que la persona realice una autoaplicación diaria. La energía Reiki, actúa directamente sobre el cerebro, los chakras y las glándulas del sistema endocrino, y produce funcionalidad e inmunidad.
El organismo restablece su funcionamiento normal, los ojos se muestran más brillantes y la piel más sedosa. El intestino comienza a funcionar bien. Las toxinas se desprenden de sus paredes, se restablece el sueño natural, etc. Observamos un gran rejuvenecimiento.
Las dificultades relacionadas con el primer chakra, ligadas a nuestra supervivencia, se aclaran. Notamos que no necesitamos de tanto para vivir bien y en paz.
Después el segundo chakra, el de la alegría y las emociones, comienza a equilibrarse, principalmente luego de la iniciación en el 2º nivel.
Se deshacen nuestros miedos, ansiedades y preocupaciones, ira, frustraciones y otros estados perturbadores. Fácilmente creamos y vivimos la paz. Eliminamos así la necesidad de repetir viejos patrones.
La armonización continúa en el nivel del tercer chakra, aumentando nuestra capacidad (poder) de vida y de relacionarnos.
La energía penetra por el chakra coronario y pasa por el chakra cardíaco. Cuanto más la usamos, más desarrollamos el chakra del amor incondicional y de la compasión, que nos lleva hacia la unidad y armonía.
El amor y la compasión son fuerzas espirituales capaces de transformar el mundo a nuestro alrededor. Nos transformamos en un nuevo ser, las personas a nuestro alrededor, necesitarán tiempo para acomodarse.
A partir del quinto chakra, alteramos nuestra percepción. Debido al perfeccionamiento de nuestra percepción, comenzamos a notar cosas que antes nos pasaban desapercibidas.
A veces, la polución o los ruidos que antes vivíamos como normales, comienzan a molestarnos. Empezamos a prestarnos más atención a nosotros mismos, si estamos cansados, tensos, preocupados, con dolores…
Las energías reprimidas se vuelven perceptibles. Aprendemos más de nosotros mismos, de nuestras debilidades y limitaciones. Somos conducidos a lo más profundo de nuestro yo, que se esconde debajo de esas capas.
Cuando los portales de la percepción se abren, empezamos a percibir las situaciones de manera global.
Constatamos que nada es nuevo, sólo nuestra percepción y sensibilidad que se expande. Estamos más despiertos y vemos con más claridad y capacidad de discernir lo que pasa a nuestro alrededor.
Principalmente, a partir de la iniciación del 2º Nivel, nuestra intuición también se ve reforzada.
Con nuestra intuición activada, empezamos a recordar mejor nuestros sueños, y a ver con más facilidad los mensajes que contienen. Empezamos a recibir señales sobre la dirección a seguir o qué decisiones tomar en nuestra vida cotidiana.
La energía Reiki, pasa a ser una verdadera guía para nosotros. Nos conduce con naturalidad a un nuevo nivel que sobrepasa los límites que lo racional impone.
Con el método Reiki, aumentamos nuestro campo áurico de energía, y encontramos como consecuencia final la expansión de nuestra consciencia: una verdadera profundización de nuestra sabiduría interior.
Ensanchamos nuestros horizontes, y nos sentimos más vivos y conectados con el todo, y reorientamos nuestra vida dentro del plano cósmico (crecimiento espiritual).
La energía Reiki, tiene una amplitud que escapa a nuestra comprensión y control.
Vivimos en un mundo multidimensional. La vida abriga muchas mas dimensiones que las que imaginamos.
Percibimos solo un pequeño fragmento de la realidad cósmica. Nuestra conciencia puede expandirse en todas las direcciones que queramos, nuestra percepción no es la única. Las otras también son accesibles, solo necesitamos ampliar esos horizontes.
Las reglas básicas de la expansión de la conciencia están en armonía con el Método Reiki: amor, humildad y tolerancia.
Somos proyectados por medio de la Fuente, una chispa divina en un viaje de aprendizaje que baja hasta el plano físico. Estamos en el camino de vuelta, el camino de la evolución, es un proceso de espiritualización y comprensión del Universo.
Esa evolución es posible por la expansión de nuestra conciencia. El método Reiki, es una óptima herramienta para nuestro crecimiento.
J. Di Carli
“La mente que se abre a una nueva idea, jamás vuelve a su tamaño original.” Albert Einstein
Manual Reiki Usui 2º Nivel Juana María Martínez Camacho
Maestra Federación Española de Reiki
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